lunes, 24 de diciembre de 2012
El Poder
A continuación presentamos algunas consideraciones del poder, entre ellas encontraremos incluso tesis contrarias y de épocas diferentes. Éstas son algunas de las consideraciones: el poder es la capacidad de condicionar la conducta de otros y de uno mismo...; el poder se ubica en algún lugar, y lo tiene alguien...; el poder está por todas partes y alguien lo ejerce, pero no se hace visible...; no debería haber ningún poder sin control...; hoy el primer poder son los bancos y el quinto poder es el estado...; si la soberanía la tienen las finanzas, entonces los ciudadanos no tienen poder...; las finanzas deben estar controladas por la democracia y sus instituciones...; hay los cargos políticos y los encargos con los que los políticos cargan..., es decir, las instituciones públicas sirven intereses particulares...; las instituciones políticas en vez de ser lugares e instancias poderosas para llevar a cabo los retos que el pueblo necesita, son entes muy complejos que impiden llevar a cabo el objetivo para el que fueron instituidos: servir el bien común. Sobre todos estos aspectos del poder y otros puedes reflexionar en este documental. Ver documental.
domingo, 23 de diciembre de 2012
Melancolía
Existen muchos significados y sentidos para el término melancolía, algunos de estos significados y sentidos constituídos a lo largo de la historia hasta son distantes unos de otros. Así nos referimos a la melancolía cunado hablamos de una mezcla de tristeza, nostalgia y dolor...; también aparece como sinónimo de bilis negra, hígado negro o estado anímico del hombre de genio condicionado por el planeta Saturno; hablamos también de melancolía cuando nos referimos al estado del hombre caracterizado por una especial sensibilidad para la creatividad artística y para especiales percepciones...; melancólico es el estado del pensador o artista que se sabe excelente, por encima de la mediocridad, pero a la vez que es consciente de la potencia infinita de su genio es también consciente de su finitud por su condición mortal, por tanto la melancolía sería como una ruptura o escicisión en la misma razón humana; melancólico es el filósofo que comprende las contradicciones del hombre mismo y del hombre con el mundo físico, y en definitiva, con el universo...; nos referimos a alguien como melancólico cuando no se decide por nada, cuando está paralizado...; la melancolía es una espcial paralización o bloqueo en el presente ya que el pasado es percibido como lo mejor que ha ocurrido, y el futuro se percibe como algo que será horroroso, es como la vida de un muerto...; desde una perspectiva platónica se habla de estado melancólico como el estado del filósofo que viviendo en el mundo sensible se ve forzado a recordar las verdades eternas de un mundo perfecto...; el cristianismo se refiere a la melancolía como el estado anímico del pecador, el sentimiento de culpabilidad...; también hablamos de melancolía como un estado de pérdida de la voluntad o abulia; otra acepción sería tipo de depresión provocada por carácteres fisiológicos y genéticos... Para reflexionar sobre la melancolía os remitimos a este documental en catalán. Ver documental.
viernes, 21 de diciembre de 2012
L´amistat, (La amistad)
No dejes que el camino de la amistad se llene de hierba...; no hay amistad de un sólo día...; ¿nadie quisiera vivir sin amigos...?; No puede haver auténtica política sin confianza en los demás..., si no hay amistad la democracia será imposible...; vivir sin amigos ¿es monstruoso...?; existen una amistad que persigue los favores y el interés, otra que persigue la diversión y el pasarlo bien, y otra que persigue el perfeccionamiento mutuo, ésta es la única amistad, la perfecta...; somos amigos porque él es el, y yo soy yo...; ¿es posible una amistad entre personas que se lleven muchos años...?; la verdadera amistad llega hasta el amor por los enemigos...; el verdadero amigo, es el amante...; una gran amistad es la que se da entre los pobres con conciencia de clase...; ser amigos es ser valientes el uno para el otro y exponerse a la vulnerabilidad, es pensar juntos sin protegernos de la mirada del otro...; el mejor regalo es la entrega de uno mismo...; la amistad es una entrega total...; la filosofía más que amor a la sabiduría, lo que realmente significa es la práctica del saber en amistad... Ver documental.
jueves, 20 de diciembre de 2012
La llibertat (La libertad).
Cuanto más abandonados estemos más libres nos sentiremos, la libertad nace con o desde la pobreza...; la libertad es un impulso hacia hacia algo que nunca es suficiente para saciarnos...; Mi libertad tiene como límite, las libertades de los otros...; la libertad es el derecho a que el poder no entre en tu cama, a que no te robe tu intimidad...; la libertad es un riesgo...; Ser libres significa que no somos pura naturaleza...; La libertad como principio filosófico es un lío lingüístico...; La libertad es una cosa buena que permite que existan otras cosas buenas...; Ser libres es hacerse libres, es perder el miedo a pensar, perder el miedo al tirano, perder el miedo a uno mismo...; Sólo hay libertad si hay ley...; La libertad siempre es una lucha, una conquista, una creación...; ¿por qué obedecemos, si podríamos no hacerlo...?; ...; ...; Con este documental podéis seguir interesantes reflexiones sobre la libertad. Ver documental.
miércoles, 19 de diciembre de 2012
La identidad
Tenemos muchas identidades, y algunas de ellas hasta son contradictorias; al hablar de identidad hemos de hablar de nuestra frontera con otros seres humanos, y de la frontera de la identidad de unos pueblos o naciones con otros pueblos o naciones; mi identidad es el resultado de la mirada del otro; los otros al mirarme constituyen mi identidad; el yo, nuestra identidad, es una manifestación consciente de un inconsciente oculto; llegar a ser hombre o mujer no se elige a voluntad de cada cual; la identidad es el resultado de un conflicto con nosotros mismos y con los otros; ..., ..., El misterio de la identidad es algo que se nos escapa, no somos capaces de encerrarlo en un concepto ni en las palabras con las que nos referimos a ella. El siguiente documental nos ayuda a pensar sobre este apasionante miesterio de nuestra vida... Ver documental.
martes, 18 de diciembre de 2012
La justicia...
Quien quiera vivir entre gente justa que se vaya al desierto...; porque no somos amigos, necesitamos la justicia...; ...si no hay conflictos, no hace falta la justicia...; la justicia es una equivalencia imposible, es como la equivalencia entre el dinero y las cosas..., es una ficción...; la justicia es una ponderación de valores...; imparcialidad, independencia, responsabilidad, confianza de los ciudadanos, eso es inseparable de la justicia...; la justicia es igual para todos...; la justicia es dar a cada cual lo suyo...; derechos humanos, democracia, eso es justicia...; la justicia en mayúsculas, como algo universal y válido para todos los seres humanos..., eso no existe, sólo existe la justicia concreta; bonita palabra, pero que no dice nada, eso es la justicia; lee el Mercader de Venecia, ahí se dice lo que es la justicia..., ...; ...; y así podríamos seguir...Pero, ¿Qué es la justicia realmente? Para pensar sobre este magnífico y difícil concepto es muy interesante ver el siguiente documental. Ver documental sobre la justicia...
lunes, 17 de diciembre de 2012
La verdad o la veritat.
Algo que pensaron los primeros filósofos griegos desde el inicio de la filosofía fue que las cosas no son lo que nos aparece a primera vista, que para encontrar lo que realmente son las cosas hemos de investigar, hemos de sacarle el disfraz de lo que aparentan, es decir, hemos de des-velarlas, retirarle algo que las tapa, para que se muestren tal y como son. Eso es lo que significa la palabra griega aletheia, retirar el velo para ver lo que se esconde detrás. No se tiene aptitud para la filosofía si no observa, investiga y escruta, tras lo que aparece a primera vista. El simple se contenta con la apariencia, el filósofo va más allá, a lo que la cosa esconde bajo su apariencia. Este problema de la verdad es lo que aborda este didáctico documental que podéis escuchar en catalán. Ver documental sobre la verdad.
domingo, 18 de noviembre de 2012
Modelos de redacciones para la olimpiada.
Tenéis en el Blog los trabajos de tres de los cuatro finalistas del año pasado de la cuarta olimpiada. El tema del año pasado era si era posible o no el conocimiento objetivo. El trabajo ganador en el instituto galardonado con 100 euros fue: Abejas Racionales (por María Gallego); el segundo clasificado fue Teocracia, epistemocracia y economicocracia, (por Matei Radu), galardonado con 50 euros; y el tercero, Infinitas realidades, (por Angela Delicado) galardonado con 25 euros. Por problemas técnicos de formato del archivo todavía no está subido el cuarto clasificado: Los límites del ser humano, ( por Samanta Pérez) galardonado con 10 euros. Todos ellos fueron enviados a la final y lo más sorprendente es que no todos los jurados tienen la misma opinión porque de los cuatro trabajos resultaron finalistas a nivel valenciano, los que en el instituto quedaron en tercero y cuarto lugar. Esta fue la prueba de que la objetividad es un tema muy complicado y a tenor de la decisión del jurado, esa objetividad quedó probada que no existe.
Echad un vistazo a estos trabajos para estudiar y analizar la técnica de elaboración.
Mucho ánimo con vuestro trabajo.
Echad un vistazo a estos trabajos para estudiar y analizar la técnica de elaboración.
Mucho ánimo con vuestro trabajo.
INFINITAS REALIDADES
INFINITAS
REALIDADES
Mayra Bruce
Desde pequeños, en todas las sociedades, los
adultos ponen gran énfasis en conseguir que los niños adquieran los
conocimientos que se consideran indispensables para la vida y la supervivencia,
transmitiéndoles las adquisiciones que nuestra sociedad ha acumulado a lo largo
del tiempo. Sin embargo, ¿Quién nos dice que esa transmisión de conocimientos
es lo que más se asemeja a la realidad?,
¿Podríamos decir que lo que nos pretenden
imponer y enseñar es del todo cierto?
Desde que el hombre comenzó a debatir
el por qué estamos aquí, y qué hay más allá de la Tierra, continuamente hemos
ido dando repuestas que dábamos como verdaderas, pero que más tarde resultaban
ser erróneas, por lo que hasta ahora no hemos sido capaces de saber qué es
verdad y qué no lo es.
Sin lugar a duda, si hay algo que siempre ha ido unido a
la verdad es la ciencia. La ciencia es el único criterio “aceptable”
que tenemos hasta el día de hoy.
Con la palabra aceptable, me refiero a que no tenemos ningún criterio para distinguir
entre teorías verdaderas y teorías aceptables, hasta el momento. La ciencia es la única fuente que nos
proporciona respuestas sobre lo que sucede a nuestro alrededor y que tomamos como verdaderas. Popper nos
expone que el objetivo de la ciencia es dar explicaciones satisfactorias
de aquello que nos parece preciso dar una explicación. De esta forma, Popper
argumenta que una explicación será tanto más satisfactoria cuanto más
contrastable sea, y cuanto mejor contrastada haya sido, porque la tarea
científica se renueva constantemente. En cierto modo, la ciencia nos intenta mostrar lo que ella considera que
es la auténtica realidad, sin embargo, esa información que nos proporciona no
tiene porque ser del todo cierta, ya
que nunca podremos estar seguros de que
dicha verdad que se nos muestra es la verdad absoluta. Por tanto, podríamos
decir que la ciencia no es del todo eficaz. Así Nietzsche señala que “la
eficacia no es necesariamente un signo de verdad” Dicho esto, si me preguntan cuál es mi
postura acerca del conocimiento objetivo, ésta sería mi respuesta:
Yo,
por mi parte, afirmo que el conocimiento objetivo no existe y aunque existiera nunca
lo podríamos llegar a alcanzar. Es obvio pensar que hay una verdad por la
cual se rige nuestro mundo, pero esta
verdad es lo que hemos acordado que sea verdad porque necesitamos una
explicación a lo que vemos y al lugar en el cual nos encontramos. Sin embargo,
podríamos estar viviendo en una realidad que para nosotros existe, pero que en
el fondo no. Si buscamos en la
enciclopedia una definición correcta de la palabra esquizofrenia se afirma lo siguiente: “personas
con un grupo de trastornos mentales crónicos y
graves, caracterizados por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad”. Se
considera a una persona esquizofrénica aquella que vive en otra realidad. Para esa persona todo lo que ve es real y esa es su verdad y
es muy difícil que le hagamos ver que
aquello que ve es inventado. Simplemente, perciben cosas que no son
escuchadas ni vistas por nadie más que ellos. Cosas que no tienen sentido a
veces. Pero que, para ellos, existen y son incluso palpables. No obstante ¿Por
qué lo que nosotros vemos es más verdad que lo que la persona esquizofrénica
ve? La respuesta es muy sencilla: porque es lo que la mayoría vemos. La verdad
que determina la mayoría no tiene que ser una verdad auténtica sino que es una verdad
que usamos para que nuestro mundo funcione y que sirve para explicar las cosas
que suceden en él.
Por otro lado, afirmo que por mucho que lo
intentemos no podemos llegar a saber
cómo es la realidad, ya que mi presencia hace que esta cambie. A la vez para
conocer la realidad tengo que existir en ella y mi presencia cambia la
realidad. Nosotros somos los que creamos la realidad y nos ponemos de acuerdo para decir que esa
realidad es verdad, sin embargo, lo que nosotros decimos que es verdad varía dependiendo
del momento de la historia en que vivimos. Por ejemplo, en un principio
pensamos que la Tierra
era el centro del universo y que todo giraba en torno a ella, pero hoy en día
creemos que la verdad es que la
Tierra gira alrededor del Sol y se encuentra dentro de un
Sistema Solar. Sin embargo, esta teoría también podría ser falsa porque está
demostrada mediante una ciencia que es inventada. .
En efecto, el lenguaje es inventado, por lo
que usamos algo inventado para describir
la realidad. Decimos que la nieve es blanca, pero eso nos lo hemos inventado
nosotros para dotar de una cualidad a esa realidad, pero si nos paramos a
pensar, no sabemos cómo es la nieve, lo único que somos capaces de hacer es
crear una serie de términos que nos permiten explicar lo que vemos, nuestro
propio mundo. Desde mi punto de vista, podemos conocer el valor y la utilidad de
lo que está en frente nuestro, pero no podemos llegar a saber si es real o
no. Asimismo, podemos caracterizar lo percibido mediante los sentidos, es decir, si es
perjudicial o útil, pero no saber si existe o no. Esto se demuestra, por ejemplo,
cuando vemos una estrella, ésta puede que ya no exista pero debido a la distancia
nos llega la luz aunque ésta ya no exista, por lo que si nos fiáramos de la
vista en este caso, pensaríamos que esa estrella existe, a pesar de que haya
desaparecido. En este aspecto me apoyo en Rousseau, quién afirma que los
sentidos nos son dados para conservarnos y no para instruirnos, nos advierten
de lo que es útil o perjudicial, y no de lo que es verdadero o falso. Los
sentidos transmiten todo la información que perciben del exterior al cerebro,
acto seguido, éste lo ordena para convertirlo en un conocimiento, lo almacena,
lo clasifica y lo utiliza cuando es necesario.
Por tanto, el cerebro
interpreta lo que percibimos, para lo cual interfieren otras funciones
ejecutivas superiores, como la memoria, el pensamiento e incluso las emociones. Por ende, al percibir algo, nos
conecta inmediatamente con una idea, con un recuerdo y con una emoción. Por
tanto, cada percepción de la realidad será distinta, ya que cada uno de esos
componentes dichos anteriormente son únicos en cada ser humano. Las diferencias
entre los seres humanos no solamente en el aspecto físico sino también en el
plano intelectual y psicológico, tienen mucho que ver con las diferentes
percepciones de la realidad. “¿Sería
posible expresar con palabras lo que se ha visto? Del mismo modo que la vista
no puede conocer los sonidos, así tampoco el oído no puede oír los colores.” Según
esta afirmación de Gorgias, constatamos que es imposible querer comunicar la
totalidad del mensaje, debido a que somos diferentes, dos personas no están
pensando en la misma cosa en el momento en el que ambos se disponen a contarle
una cosa al otro, ya que no es posible que algo único este en dos lugares a la
vez. Por tanto, dentro de tu realidad tú posees tus
verdades. Las cuales no pueden ser de ninguna manera las verdades de otros. Por
lo tanto, existen tantas verdades reales como realidades. Asimismo, puedo decir
que en este aspecto me apoyo en Nietzsche ya que el pensamiento de este
filósofo se centra en el descubrimiento de la verdad desde distintas
percepciones. Nietzsche considera que cada uno tiene una percepción distinta del
mundo y la considera correcta, pero es simplemente una más de las distintas
percepciones que hay del mundo. Para Nietzsche,
no tenemos la medida correcta de ver la realidad por lo que es imposible
llegar a conocerla.
En
conclusión, no existe el conocimiento objetivo porque mi presencia cambia la
realidad y si esta cambia no podemos saber cómo es sin nuestra presencia, ya
que algo que está cambiando constantemente no se puede conocer. Para que exista
el conocimiento objetivo no deberíamos existir nosotros, ya que con nuestra
presencia cambiamos la realidad y por tanto el conocimiento que podemos
alcanzar no es verdadero, sino el que resulta de los cambios que provocamos con
nuestra presencia. Es más, no solo cambiamos la realidad si no que inventamos
un lenguaje con el que designar a esa realidad. No podemos fiarnos de nuestros
sentidos para decir que lo que vemos es verdad, ya que estos a menudo nos
fallan. Así pues, la verdad que determina la mayoría no es una verdad auténtica
sino es una verdad que utilizamos para que funcione nuestro mundo y que sirve
para explicar las cosas que en él se encuentran. Asimismo, cada uno tiene una
percepción distinta de la realidad, por lo que
no podremos saber cuál es la verdadera realidad. Por tanto, la realidad
no puede ser captada en su totalidad. En definitiva, independientemente de los
argumentos y puntos de vista dados por cada filósofo, tenemos información
suficiente para que cada uno, en su madurez de criterio saque las consecuencias
más ajustadas sobre la verdadera realidad.
Fuentes visitadas:
1. Textos
de la IV Olimpiada
de Filosofía de la Comunidad Valenciana.
2.
Pinar, M., ¿Qué es la realidad? En http://www.onirogenia.com/psicologias/%C2%BFque-es-la-realidad/
Teocracia, epistemocracia y economicocracia
Teocracia,
epistemocracia y economicocracia
Torquemada
Shön Botín
Los
seres humanos, desde que nacemos y hasta que morimos, vivimos un proceso de
aprendizaje y de estudio asimilando una gran cantidad de conocimiento. Ahora
sí, ¿es este conocimiento igual para todos? ¿Vemos todos la misma verdad?, ¿es posible el conocimiento
objetivo? Tras reflexionar sobre los
textos propuestos para esta olimpiada, he decidido defender la siguiente tesis
de Foucault, “en sociedades como las
nuestras la «economía política» de la verdad está caracterizada por … estar
sometida a una constante incitación económica y política … es producida y
transmitida bajo el control no exclusivo pero sí dominante de algunos grandes
aparatos políticos o económicos (universidad, ejército, escritura, medios de
comunicación)…” A lo largo de mi
tesis quiero demostrar que el conocimiento objetivo no existe en ningún caso y que la subjetividad es la que manda. Quiero demostrar que
la “realidad” que nosotros vemos es, en la mayoría de los casos, una máscara
puesta por aparatos políticos y económicos, la realidad que ellos desean y que
detrás de ésta, está la verdadera realidad, la cual es inalcanzable para
nosotros.
En primer lugar, hemos de tener en cuenta que a
lo largo de la historia la institución que ha poseído el poder ha controlado el
conocimiento, la forma en que el mundo ve la verdad, la forma en que se ha
juzgado lo verdadero y lo falso, lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo. Un
claro ejemplo de esta realidad es el caso de la Iglesia católica en Europa.
Así, para la teología escolástica medieval, que monopolizaba la unánime
definición del conocimiento colectivo, toda la multiforme realidad resultaba
enteramente explicada por el transcendental Dios omnipotente que, al crear la realidad,
la justificaba. De ahí su ecuación básica fundada en el Génesis revelado: la
verdadera realidad es la divinidad. Esto quiere decir que tan solo aquello
que es sagrado, puro, justo y santo es verdadero, y que lo profano, lo
corrupto, lo indigno y lo insano es falso. La religión durante toda su
dictadura, especialmente hasta el siglo XVIII, ha obligado a la población a obtener, estudiar, aprender tan solo el
conocimiento que ésta ha deseado, es decir, a ver la realidad desde el punto
de vista de la Iglesia,
que supuestamente enseñaba la verdad sobre un Dios todopoderoso, pero que en
realidad todo lo que hacía era inventar mitos y doctrinas para controlar las
masas. Así, la religión impuso su modo subjetivo de ver la realidad al pueblo
para así controlarlo, pero esta voluntad de dominio y manipulación de la Iglesia tuvo sus
adversarios.
En efecto, poco a poco la Iglesia fue perdiendo el
monopolio en la definición colectiva de la realidad, puesto que, con la llegada
de la modernidad el universo ya no parecía un todo coherente y previsible,
centralizado por la imagen de la divinidad proveedora de certidumbre, sino un desorden caótico y
fragmentario, peligrosamente atravesado por fuerzas desconocidas imposibles de
dominar. “Fue entonces -tal como
demuestra Jean Delumeau en su célebre investigación sobre el gran Miedo en
Occidente -el judío, la bruja, el hereje, el diablo, el infierno, la peste-, que
hicieron de chivo emisario mediante cuyo cruento sacrificio expiatorio se
esperaba alcanzar la purificación social.”[1] Todos recordamos aquellas
históricas palabras de Galileo: “Eppur si muove”. Con esta expresión entre
los labios acabó Galileo Galilei su discurso ante la Santa Inquisición.
Después de ser torturado, condenado a prisión domiciliaria y condenado como
hereje, fue obligado a abjurar,
renegando de su teoría heliocéntrica. Así pues, durante el régimen eclesiástico
se formó un clima de persecución, genocidio y desorden catastrófico (más 50.000
víctimas entre los siglos XVI y XVIII a manos de la Inquisición) que
fraguó una auténtica metamorfosis institucional, alumbrando el nacimiento de la Europa moderna que emergía
entre las ruinas del viejo orden medieval.
De esta eclosión de la modernidad emergente
nacieron las nuevas instituciones modernas que habían de sustituir a la
Iglesia en su monopolio de la definición de la realidad.
Sí, estoy hablando sobre la Ciencia. A
largo plazo, la clerecía perdió todo su poder teocrático y secular, por lo que
los científicos terminaron por sustituir completamente a los sacerdotes en su
función de proveer al público de conocimiento y certidumbre, ofreciendo una
imagen de la realidad aparentemente lo suficientemente fiable, verosímil y
segura. Es verdad, la ciencia es un método institucional de obtención de
conocimientos que, a diferencia de todos los demás, obtiene resultados
prácticos, traduciéndose en tecnologías que permiten programar con certidumbre
suficiente la transformación deliberada de la realidad.
Aun así la ciencia tiene un rasgo preocupante y
es el siguiente: su mesianismo redentor, que despierta en la opinión pública
una fe de carbonero en virtudes “mágicas” de la ciencia. “Si bien alguno de los fundadores del método científico, como Rene
Descartes, proclamó la conveniencia del más prudente, la mayoría de la opinión
pública confía a ciegas en la ciencia como esperanza de salvación individual y
colectiva.”[2].
Así es, la ciencia nos muestra su forma de ver la realidad, de nuevo desde un
punto subjetivo, y nosotros tenemos en ella no solo simple fe, sino fe a
ciegas, fe religiosa en estado puro, ya que cualquier cosa que diga un
científico “está demostrado y es verdadero” y nosotros nos lo creemos,
como antes pasaba con la religión. Hemos pasado de estar bajo un régimen
teocrático a uno que podríamos llamar “epistemocrático”.
De ahí que a los científicos se les confíe plenos poderes para hacer y deshacer
a su antojo, sin que tengan que responsabilizarse por sus siempre posibles y
cada vez más frecuentes extralimitaciones.
Entre esas extralimitaciones de los aprendices de
brujo contemporáneos detengámonos a analizar la que nos tiene hoy a todos
ciegos: verdadero es lo que aporta un
avance técnico y técnico es aquello que supuestamente nos hace la vida más fácil.
La técnica del motor supuso un gran
avance para la ciencia, la posibilidad de recorrer un espacio en menor tiempo
fue toda una revolución. Pero han llevado el avance al otro extremo, y en vez
de hacernos una vida más fácil, los resultados se han transformado, no en
felicidad, sino en pesadillas. Debido a la contaminación y al efecto
invernadero producido por el CO2 elaborado en el motor de los
vehículos, el planeta Tierra, al igual que un enfermo, sufre a causa de los
“hechizos” realizados por estos aprendices de brujo contemporáneos, que ponen a
la humanidad en peligro con sus investigaciones. Pero el caso es que la
técnica como mostraré a continuación también está determinada por el poder de
determinadas instituciones hacia los científicos o por el afán de fama y no por
el interés de conocer las cosas tal y como son.
Uno de los claros ejemplos del poder de las
instituciones en la búsqueda de la supuesta verdad es el del el físico Jan
Hendrik Schön, quien trabajaba para los prestigiosos Laboratorios Bell en el
área de electrónica molecular. Supuestamente había descubierto una forma de
difundir corrientes eléctricas intensas en cristales semiconductores orgánicos.
Por ello se le candidateó para los premios Nobel. Pero en 2002 este fue
despedido, más bien expulsado, de los prestigiosos laboratorios anteriormente
mencionados, por haber falsificado 16 artículos científicos publicados entre
2001 y 2002 en las célebres y famosas revistas Science y Nature. Otro caso es el de otro físico, Victor Ninov,
que trabajaba en el Lawrence Berkeley National Laboratory. Él y sus compañeros
falsificaron datos que justificaban la creación del átomo más pesado: el
elemento número 118, por lo cual también fue despedido. Y el último ejemplo es
el de Rusi Taleyarkhan, que trabajaba en los laboratorios Oak Ridge
National Laboratory, y que fue denunciado por
falsificar los datos en un artículo publicado en Science donde sostenía haber logrado producir la fusión fría.
Sí, así es, los tres cometieron un fraude. Así
que, el conocimiento científico, poco tiene que ver con la ética científica o
con los principios metodológicos, pues cuentan más los intereses económicos, la
ambición por el poder y la fama. El dinero hace que los científicos pierdan sus
principios y el principal, nunca mentirás,
con tal de conseguir aquello que todo hombre, por desgracia, añora: El PODER.
El dinero capaz de manipularnos a todos, consigue que veamos la realidad, como él
quiere y desea, haciendo que nos comportemos a su antojo, dictándonos lo que es
verdadero o falso, justo o injusto, bueno o malo, moral o inmoral.
En conclusión,
no solo no existe la objetividad sino que nosotros vemos la realidad con la
subjetividad de aquellas personas, institución o sociedad que tiene un régimen
de poder. Por lo tanto, a lo largo de la historia hemos ido
cambiando de régimen: primero el “teocrático”, después el “epistemocrático”,
y ahora el “económicocrático”,
pero en ningún momento llegamos a ver la verdadera realidad, la que se esconde
bajo la máscara que la institución poseedora del poder nos muestra.
Abejas Racionales.
ABEJAS
RACIONALES
Melisa Howe Gibbens
“Las
abejas obreras conocen, después de
unas cuantas visitas a flores de distintos colores, cuáles son aquellas que
tienen más probabilidad de contener néctar, a través de un sistema simple capaz
de asociar el color con la recompensa[1].” Damasio denomina
a este dispositivo de conocimiento “marcador
somático básico”. El ser humano al disponer
de un sistema nervioso muchísimo más sofisticado, posee un marcador
somático más evolucionado, pero con el mismo objetivo, conocer la mejor
respuesta para sobrevivir. Por lo tanto, siguiendo el pensamiento de Rousseau,
Vollmer, James y Damasio, conocemos la realidad en tanto que nos resulta útil o
perjudicial para nuestra supervivencia. Pero no sólo eso, precisamente por
nuestro interés en sobrevivir hemos de conocer la realidad tal cual es. Solo de
este modo obtendremos la mayor rentabilidad para nuestra supervivencia y
felicidad. Con el fin de consolidar esta afirmación, analizaremos cómo surge la
capacidad de conocimiento en los seres humanos.
Estiman los expertos que hace tres mil
ochocientos millones de años aparecieron las bacterias, el antepasado de todos
los organismos vivos. Dos mil millones de años después, aparecieron las células
eucariotas, “que se formaron al asociarse
y converger por la vía de la cooperación
entre bacterias que renunciaron a su estatus independiente para formar parte de
este nuevo agregado idóneo[2]”. Los componentes
de esta célula tales como el citoesqueleto, el citoplasma, la membrana celular
y el núcleo realizan funciones respectivamente
equivalentes a la de nuestra
estructura ósea, a la del interior de nuestro cuerpo con todos sus órganos, a
la de nuestra piel y a la de nuestro cerebro. Al igual que la célula eucariota
se formó por agregación de bacterias y
en su núcleo contaba con un dispositivo no-consciente orientado a la
conservación de la homeostasis y la supervivencia, el ser humano como organismo
pluricelular, millones de años después, se formó como agregado de células que se especializaron en
diferentes funciones. No obstante, todas ellas coordinadas por unas células tan
especiales como las neuronas, con el mismo objetivo: mantener la supervivencia
y la homeostasis del agregado celular. ¿Cómo ocurrió y se desarrolló este
hecho?
Por increíble que parezca, todavía
hoy, las amebas, los protozoos y los paramecios
son ejemplos de aquella primitiva forma de vida cuya ventaja evolutiva
es la movilidad, que dirigida por un dispositivo no-consciente le permitía seleccionar el medio idóneo para
la conservación de la homeostasis. Este dispositivo no-consciente de las
células eucariotas cuando se agregan para formar organismos pluricelulares
provocan el surgimiento de un dispositivo no-consciente de conocimiento más sofisticado para la
selección del mejor medio para la supervivencia. En el ser humano la
neurofisiología ya ha probado que la predicción de la “llegada de algo bueno se señala con la secreción de la dopamina y la
oxitocina; en cambio, la inminencia de una amenaza se marcaría con la hormona que
secreta el cortisol o la prolactina. La secretación a su vez optimizaría el
comportamiento necesario para procurar o evitar la concreción del estímulo[3]”. Es decir, un
dispositivo no-consciente busca la homeostasis y supervivencia, pero ésta no se
garantiza si no conocemos objetivamente la realidad tal y como es. Por tanto,
es esta necesidad de sobrevivir la que hace surgir la capacidad racional, con
el fin de garantizar la supervivencia y felicidad. Así, el gran reto de la racionalidad consiste
en que solo si conocemos cómo es la realidad seremos capaces de rentabilizar al
máximo nuestra supervivencia y felicidad. Consideremos el riesgo si no lo
hacemos así.
Viox
era un antiinflamatorio esteroide de los Laboratorios
Merck relacionado con medicamentos tales como el ibuprofeno y el naproxeno,
pero en 2004 fue retirado del mercado al comprobarse mediante un estudio
clínico un incremento en el riesgo de
serios eventos cardiovasculares, como ataques al corazón y derrames cerebrales.
Otros muchos ejemplos en este terreno serían Bextra, Zelnorm, Tysabri, NeutroSpec, la famosa y dramática Talidomida y una larga y triste lista. El ejemplo no puede ser más claro, si no conocemos las
cosas en sí mismas no podemos determinar sus consecuencias en todos los ámbitos,
y sólo si esto ocurre, obtendremos la máxima ventaja para nuestra
supervivencia. Que ésta es una tarea costosa y con muchísimas dificultades no
la convierte en imposible. Lo paradójico radica en que, aunque dispongamos de
ese conocimiento objetivo tan trabajosamente conquistado, hacemos lo contrario
de lo que sabemos que debemos hacer.
Uno de esos hechos es que, por
ejemplo, en nuestra sociedad las autoridades sanitarias han alertado de que la
obesidad se ha convertido en una plaga ya que la padece el 20 % de la
población, mientras que el 60 % sufre
sobrepeso. ¿Por qué sucede esto? Desde los principios de su existencia, el ser
humano ha pasado necesidad alimenticia, configurando esta escasez un mecanismo
biológico que la compensase mediante el almacenamiento de grasas cuando
encuentra abundancia. Sin embargo, a
principios de los años 20, nuestra sociedad protagonizó un asombroso cambio: la
ingente cantidad de comida en los frigoríficos y el supermercado a la vuelta de la esquina sustituyó el ambiente
de escasez habitual por un nuevo ambiente de opulencia al que tuvo acceso la
gran mayoría de la población. La
consecuencia biológica de este cambio fue que los seres humanos comenzamos a
ingerir alimentos llegando a desactivar las sensaciones de saciedad natural por
encima incluso del umbral de unas justas reservas de grasas. Es decir, un
espacio cultural de sobreabundancia no ajustado al mecanismo natural
confeccionado por un ambiente de escasez es un claro desencadenante de la plaga
de obesidad que hoy padecemos los seres humanos en Occidente y que no es
conocida en ninguna especie animal en estado salvaje; al igual que la anorexia,
que es casi el caso contrario. Esto no pone de manifiesto una clara deficiencia
de conocimiento objetivo, sino todo lo contrario, es una prueba de conocimiento
que explica ese hecho insano y que indica el camino para evitarlo y vivir más
sanamente. Ahora bien, lo que sí pone de manifiesto es una de las grandes
dificultades para el conocimiento objetivo. Veamos cuál es esa dificultad.
“La
verdad está producida gracias a múltiples imposiciones. La forma en la que es
enseñada y la determinación de lo que es falso o verdadero se encuentra ligado
a juegos e instituciones de poder”.
Con esta afirmación, Foucault nos está dando la clave para responder la
cuestión de por qué el conocimiento objetivo más urgente para la supervivencia
está pervertido. En efecto, son muchos los países que ratifican que La Declaración de los
Derechos Humanos es una fórmula de la justicia objetiva. Sin embargo, muchos de
esos mismos países no dudan en consentir y causar la injusticia cada vez que
niegan los recursos alimenticios, los fármacos y la educación a una gran parte
de la humanidad que carece de ellos. Es así como tiene lugar lo contrario al
conocimiento objetivo inconsciente de cooperación entre bacterias para
garantizar la supervivencia. Esa perversión del conocimiento provoca la
división del globo entre el mundo obeso y el anoréxico, el primer mundo y el tercer mundo. De esta forma, la verdad
objetiva para la supervivencia y felicidad de toda la especie es conocida y
aceptada, pero sólo a los efectos de ser un mero artificio, engaño o pantalla
tras la cual el poder de determinadas instituciones hace prevalecer sus
intereses, manipula incluso y patrocina una
falsa ciencia al servicio de sus viles intereses. De este artificio,
engaño y bellaquería carecen los animales, y ojalá careciese también nuestra
racionalidad, pues como dice Damasio, “Las
abejas son especies en las que la memoria y el razonamiento se hallan
limitados. Sin embargo, muestran espectaculares ejemplos de cooperación social
que fácilmente harían avergonzar a las Naciones unidas”.
En conclusión, imitemos el
dispositivo de conocimiento no-consciente a nivel racional, eliminemos el egoísmo
de las instituciones poderosas, cooperemos como lo hacían las bacterias o las
abejas, pero hagámoslo ahora desde la racionalidad, conociendo las cosas tal y
como son, garantizando al máximo la supervivencia y felicidad. En
definitiva, seamos abejas racionales.
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