INFINITAS
REALIDADES
Mayra Bruce
Desde pequeños, en todas las sociedades, los
adultos ponen gran énfasis en conseguir que los niños adquieran los
conocimientos que se consideran indispensables para la vida y la supervivencia,
transmitiéndoles las adquisiciones que nuestra sociedad ha acumulado a lo largo
del tiempo. Sin embargo, ¿Quién nos dice que esa transmisión de conocimientos
es lo que más se asemeja a la realidad?,
¿Podríamos decir que lo que nos pretenden
imponer y enseñar es del todo cierto?
Desde que el hombre comenzó a debatir
el por qué estamos aquí, y qué hay más allá de la Tierra, continuamente hemos
ido dando repuestas que dábamos como verdaderas, pero que más tarde resultaban
ser erróneas, por lo que hasta ahora no hemos sido capaces de saber qué es
verdad y qué no lo es.
Sin lugar a duda, si hay algo que siempre ha ido unido a
la verdad es la ciencia. La ciencia es el único criterio “aceptable”
que tenemos hasta el día de hoy.
Con la palabra aceptable, me refiero a que no tenemos ningún criterio para distinguir
entre teorías verdaderas y teorías aceptables, hasta el momento. La ciencia es la única fuente que nos
proporciona respuestas sobre lo que sucede a nuestro alrededor y que tomamos como verdaderas. Popper nos
expone que el objetivo de la ciencia es dar explicaciones satisfactorias
de aquello que nos parece preciso dar una explicación. De esta forma, Popper
argumenta que una explicación será tanto más satisfactoria cuanto más
contrastable sea, y cuanto mejor contrastada haya sido, porque la tarea
científica se renueva constantemente. En cierto modo, la ciencia nos intenta mostrar lo que ella considera que
es la auténtica realidad, sin embargo, esa información que nos proporciona no
tiene porque ser del todo cierta, ya
que nunca podremos estar seguros de que
dicha verdad que se nos muestra es la verdad absoluta. Por tanto, podríamos
decir que la ciencia no es del todo eficaz. Así Nietzsche señala que “la
eficacia no es necesariamente un signo de verdad” Dicho esto, si me preguntan cuál es mi
postura acerca del conocimiento objetivo, ésta sería mi respuesta:
Yo,
por mi parte, afirmo que el conocimiento objetivo no existe y aunque existiera nunca
lo podríamos llegar a alcanzar. Es obvio pensar que hay una verdad por la
cual se rige nuestro mundo, pero esta
verdad es lo que hemos acordado que sea verdad porque necesitamos una
explicación a lo que vemos y al lugar en el cual nos encontramos. Sin embargo,
podríamos estar viviendo en una realidad que para nosotros existe, pero que en
el fondo no. Si buscamos en la
enciclopedia una definición correcta de la palabra esquizofrenia se afirma lo siguiente: “personas
con un grupo de trastornos mentales crónicos y
graves, caracterizados por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad”. Se
considera a una persona esquizofrénica aquella que vive en otra realidad. Para esa persona todo lo que ve es real y esa es su verdad y
es muy difícil que le hagamos ver que
aquello que ve es inventado. Simplemente, perciben cosas que no son
escuchadas ni vistas por nadie más que ellos. Cosas que no tienen sentido a
veces. Pero que, para ellos, existen y son incluso palpables. No obstante ¿Por
qué lo que nosotros vemos es más verdad que lo que la persona esquizofrénica
ve? La respuesta es muy sencilla: porque es lo que la mayoría vemos. La verdad
que determina la mayoría no tiene que ser una verdad auténtica sino que es una verdad
que usamos para que nuestro mundo funcione y que sirve para explicar las cosas
que suceden en él.
Por otro lado, afirmo que por mucho que lo
intentemos no podemos llegar a saber
cómo es la realidad, ya que mi presencia hace que esta cambie. A la vez para
conocer la realidad tengo que existir en ella y mi presencia cambia la
realidad. Nosotros somos los que creamos la realidad y nos ponemos de acuerdo para decir que esa
realidad es verdad, sin embargo, lo que nosotros decimos que es verdad varía dependiendo
del momento de la historia en que vivimos. Por ejemplo, en un principio
pensamos que la Tierra
era el centro del universo y que todo giraba en torno a ella, pero hoy en día
creemos que la verdad es que la
Tierra gira alrededor del Sol y se encuentra dentro de un
Sistema Solar. Sin embargo, esta teoría también podría ser falsa porque está
demostrada mediante una ciencia que es inventada. .
En efecto, el lenguaje es inventado, por lo
que usamos algo inventado para describir
la realidad. Decimos que la nieve es blanca, pero eso nos lo hemos inventado
nosotros para dotar de una cualidad a esa realidad, pero si nos paramos a
pensar, no sabemos cómo es la nieve, lo único que somos capaces de hacer es
crear una serie de términos que nos permiten explicar lo que vemos, nuestro
propio mundo. Desde mi punto de vista, podemos conocer el valor y la utilidad de
lo que está en frente nuestro, pero no podemos llegar a saber si es real o
no. Asimismo, podemos caracterizar lo percibido mediante los sentidos, es decir, si es
perjudicial o útil, pero no saber si existe o no. Esto se demuestra, por ejemplo,
cuando vemos una estrella, ésta puede que ya no exista pero debido a la distancia
nos llega la luz aunque ésta ya no exista, por lo que si nos fiáramos de la
vista en este caso, pensaríamos que esa estrella existe, a pesar de que haya
desaparecido. En este aspecto me apoyo en Rousseau, quién afirma que los
sentidos nos son dados para conservarnos y no para instruirnos, nos advierten
de lo que es útil o perjudicial, y no de lo que es verdadero o falso. Los
sentidos transmiten todo la información que perciben del exterior al cerebro,
acto seguido, éste lo ordena para convertirlo en un conocimiento, lo almacena,
lo clasifica y lo utiliza cuando es necesario.
Por tanto, el cerebro
interpreta lo que percibimos, para lo cual interfieren otras funciones
ejecutivas superiores, como la memoria, el pensamiento e incluso las emociones. Por ende, al percibir algo, nos
conecta inmediatamente con una idea, con un recuerdo y con una emoción. Por
tanto, cada percepción de la realidad será distinta, ya que cada uno de esos
componentes dichos anteriormente son únicos en cada ser humano. Las diferencias
entre los seres humanos no solamente en el aspecto físico sino también en el
plano intelectual y psicológico, tienen mucho que ver con las diferentes
percepciones de la realidad. “¿Sería
posible expresar con palabras lo que se ha visto? Del mismo modo que la vista
no puede conocer los sonidos, así tampoco el oído no puede oír los colores.” Según
esta afirmación de Gorgias, constatamos que es imposible querer comunicar la
totalidad del mensaje, debido a que somos diferentes, dos personas no están
pensando en la misma cosa en el momento en el que ambos se disponen a contarle
una cosa al otro, ya que no es posible que algo único este en dos lugares a la
vez. Por tanto, dentro de tu realidad tú posees tus
verdades. Las cuales no pueden ser de ninguna manera las verdades de otros. Por
lo tanto, existen tantas verdades reales como realidades. Asimismo, puedo decir
que en este aspecto me apoyo en Nietzsche ya que el pensamiento de este
filósofo se centra en el descubrimiento de la verdad desde distintas
percepciones. Nietzsche considera que cada uno tiene una percepción distinta del
mundo y la considera correcta, pero es simplemente una más de las distintas
percepciones que hay del mundo. Para Nietzsche,
no tenemos la medida correcta de ver la realidad por lo que es imposible
llegar a conocerla.
En
conclusión, no existe el conocimiento objetivo porque mi presencia cambia la
realidad y si esta cambia no podemos saber cómo es sin nuestra presencia, ya
que algo que está cambiando constantemente no se puede conocer. Para que exista
el conocimiento objetivo no deberíamos existir nosotros, ya que con nuestra
presencia cambiamos la realidad y por tanto el conocimiento que podemos
alcanzar no es verdadero, sino el que resulta de los cambios que provocamos con
nuestra presencia. Es más, no solo cambiamos la realidad si no que inventamos
un lenguaje con el que designar a esa realidad. No podemos fiarnos de nuestros
sentidos para decir que lo que vemos es verdad, ya que estos a menudo nos
fallan. Así pues, la verdad que determina la mayoría no es una verdad auténtica
sino es una verdad que utilizamos para que funcione nuestro mundo y que sirve
para explicar las cosas que en él se encuentran. Asimismo, cada uno tiene una
percepción distinta de la realidad, por lo que
no podremos saber cuál es la verdadera realidad. Por tanto, la realidad
no puede ser captada en su totalidad. En definitiva, independientemente de los
argumentos y puntos de vista dados por cada filósofo, tenemos información
suficiente para que cada uno, en su madurez de criterio saque las consecuencias
más ajustadas sobre la verdadera realidad.
Fuentes visitadas:
1. Textos
de la IV Olimpiada
de Filosofía de la Comunidad Valenciana.
2.
Pinar, M., ¿Qué es la realidad? En http://www.onirogenia.com/psicologias/%C2%BFque-es-la-realidad/
Me conmoncionó esto.
ResponderEliminar