Mucho
ánimo.
Trabajo
sobre el conocimiento y la verdad.
Julián Guilló, Samuel Milán, Álvaro Morales y Nadia Molina. 1ºBAC A
Identifique
los elementos del conocimiento.
Sujeto:
Es el individuo que conoce. En el agrupamos todos los sentimientos y
estados de duda, certeza, sabiduría.. Nombramos al sujeto como el
punto del que parte la verdad del conocimiento humano.
Objeto:
Es todo aquello que el
individuo percibe, imagina o piensa, ya sea real (Lo percibimos
externamente) o irreal (Todo cuanto pensamos o imaginamos).
Medio:
Canales por los cuales llegamos a conocer algo realmente. Estos
canales son:
-Experiencia
interna: Abarca todo aquello de l que nos damos cuenta interiormente.
Estos hechos son realmente certeros, ya que el pensamiento es algo
realmente existente.
-Experiencia
externa: Todo aquello que obtenemos a través de los sentidos.
-La
razón: Asocia lo obtenido de los sentidos con experiencias pasadas
para generalizarlo y adecuarlo a cualquier tiempo y lugar.
-La
autoridad: Constituye todos aquellos conocimientos que nos han
enseñado personas especializadas en ciertos temas y por ende, con
más veracidad sobre ellos.
Imagen:
Es la interpretación que damos a todo aquello que percibimos para
poder identificarla posteriormente.
Indique
por qué el conocimiento es un problema filosófico.
Los
humanos dedicamos mucho tiempo a conocer el universo. Dejemos de usar
el conocimiento para resolver un problema, si no que coloquemos al
conocimiento en el problema. La gnoseología intenta resolver si es
posible o no el conocimiento. Imaginemos por un momento que este no
fuera posible. Descartes decía que el conocimiento no era posible
porque la realidad en sí no existía, y si la realidad en sí no
existiera, no habría nada que conocer, por lo que todo aquello que
aprendemos sería inútil y todo lo que nos enseñan sería nada, ya
que no habría nada que enseñar. En resumen, el conocimiento es un
problema filosófico porque involucra a todo cuanto existe y todo en
lo cual creemos.
Resuma
alguna teoría que establezca grados del conocimiento describiendo
esos grados.
Kant
distinguió tres tipos de conocimiento según el grado de
convencimiento que sé de sobre cada cuestión, ya que cuando alguien
responde una cosa y la defiende mediante argumentos válidos y hechos
irrefutables, pasa a ser conocido no sólo por el sujeto si no por
todo su ámbito. Estos tipos son:
Opinión:
Llamamos opinión a aquello que un sujeto cree verdadero sin tener
una cierta seguridad, bien porque no encuentra argumentos o pruebas
para corroborar su veracidad, o bien porque no se atreve a afirmar
que está seguro.
Creencia:
Ocurre cuando un sujeto está seguro de que algo es verdad pero no
tiene los argumentos suficientes para convencer a todo el mundo de
que su pensamiento es el válido. Es decir, utiliza argumentos que le
convencen a él mismo, pero que posiblemente no sirvan para convencer
a otras personas.
Saber:
Hablamos del saber cuando un sujeto tiene una opinión que ha sido
argumentada favorablemente y que nadie ha podido refutarla. Una
opinión se convierte en saber cuando el sujeto en sí está
convencido de que es real y además, sus argumentos y pruebas han
sido realmente válidas y capaces de convencer a los demás.
Resuma
entre 8 y 15 líneas cada una de estas teorías acerca del
conocimiento:
El
idealismo: En esta teoría se
considera a la idea como principio del ser y del conocer. El
idealismo se centra no en el mundo exterior, si no en el propio yo,
abarcando los propios pensamientos y la conciencia, a la cual
llamamos 'ideadora'. En el idealismo, la realidad no es lo que
tenemos enfrente, si no aquello que percibimos y que es creado por
nuestra propia conciencia.
Decimos
que no conocemos las cosas tal y como son, si no que tenemos una
imagen en función a lo que percibimos, es decir, que el sujeto
construye el objeto a partir de lo que sus sentidos le ofrecen.
Además, aunque el conocimiento en esta teoría va independiente de
la experiencia, nuestra conciencia y razón se basa en ellas para
representar una 'realidad' que nos resulte conocida.
El
realismo: En oposición al
idealismo, el realismo se basa en la percepción de un objeto tal
cual es, siendo este parte de la realidad. Aristóteles daba dos
rasgos a la ciencia: “Es ella un conocimiento fundado, puesto que
aquello de lo que se tiene ciencia estricta, no puede ser de otra
manera de cómo se conoce.” Según esto, el ser humano estaría
dotado de ciertos órganos (siendo en este caso los sentidos) que le
dan la capacidad de obtener toda información real acerca del objeto
que perciben. Al contrario que en el idealismo, el conocimiento
depende totalmente de estos sentidos, lo que quiere decir, que
cualquier pensamiento debe estar asociado a una percepción
sensorial, o de lo contrario, no existirá. Por ejemplo, un ciego,
debido a la falta de vista, jamás conocería los colores, porque
jamás podrá percibirlos.
El
racionalismo: Se basa en la
razón y las ciencias exactas como base del conocimiento. Descartes,
considerado el padre del racionalismo decía: “la filosofía es
como un árbol cuyas raíces están formadas por la metafísica, el
tronco es la física y las demás ciencias constituyen las ramas.”
Siguiendo esta afirmación, la realidad se regiría por unas leyes y
solo aquello demostrado por las ciencias tendría veracidad. El
racionalismo apuesta a la razón como fuente del conocimiento total.
Gracias a esta podemos juzgar la verdad. Según esta teoría, los
sentidos son engañosos y su información es confusa y limitada,en
cambio las ciencias son exactas y gracias a ellas podemos escapar de
los engaños de los sentidos y a partir de unas ciertas ideas
evidentes (tan evidentes que no hace falta comprobarlas) se deriva un
sistema de conocimientos completo. Además, se cree que el ser humano
ya nace con ciertas ideas, pero que son como semillas que hay que
regar y que se encuentran en reposo hasta llegar a formar parte del
ser en sí.
El
empirismo: Como contra al
racionalismo, esta teoría cree que nada es posible sin los
sentidos, donde la razón no puede actuar sola y está limitada por
la experiencia. Por lo tanto se debe aceptar que solo es posible
llevar a un conocimiento probable del mundo. Se cree que la mente
humana es como un folio en blanco, que con la experiencia se llena de
ideas, al contrario que en el racionalismo. Esto significaría que
todas las ideas han sido formadas a partir de la información que ha
sido captada anteriormente por nuestros sentidos y ahí se encuentra
el gran reto de conocer cómo se forman las ideas en la mente humana.
En lugar de deducir, el empirismo apuesta por la observación y la
experimentación como origen del conocimiento, al igual que en las
ciencias experimentales. Aprendemos de los errores cometidos y
hallamos una mejor solución hasta encontrar la respuesta acertada.
El
perspectivismo: Esta teoría
dice que la realidad se basa en una percepción particular, es decir,
que existen tantas realidades como puntos de vista y por ende, no
podemos hallar una verdad absoluta debido a todas las verdades
posibles pero, eso no significa que todas las perspectivas conlleven
una verdad válida. Por ejemplo, si observamos un edificio a lo lejos
nos va a resultar pequeño y conforme nos acercamos sus dimensiones
nos van a resultar distintas, cada vez más grandes. Por lo tanto,
podríamos decir que todas las perspectivas son reales, pero solo una
verdad sería válida: El edificio tiene unos metros concretos y por
mucho que nos alejáramos o acercáramos, el edificio en sí
seguiría midiendo las misma dimensiones.
El
escepticismo: Se dice que el
conocimiento no es posible. Que no existe manera alguna de conocer
una verdad absoluta. Los sentidos engañosos, nos trasmiten señales
falsas que no muestran la realidad tal cual es, por lo que jamás,
por mucho que nos esforzáramos, lograríamos definir con seguridad
una verdadero conocimiento sobre el universo. Los escépticos, dudan
de todo y siempre buscan encontrar un punto por el que refutar una
teoría, aunque si en algún momento, una teoría fuera tan buena que
no encontraran ningún argumento en contra, podrían asimilarla como
buena.
Resuma
las claves de las siguientes teorías de la verdad:
Verdad
como consenso: Según esta
teoría, la verdad viene dada cuando un grupo de personas están de
acuerdo, idealmente hablando ese grupo estaría compuesto por la
humanidad, aunque en otros casos la verdad es encontrada cuando un
grupo de científicos o políticos, es decir, personas con poder y/o
especializadas en algún tema, deciden ponerse de acuerdo. Por
ejemplo, si un grupo político decide juntarse y sacar una ley en la
que diga que debes pasar una reválida para obtener el título de la
ESO, y tú suspendes, todos van a tener constancia de la ausencia del
título y eso va a ser una verdad admitida por todos, aunque tú
anteriormente hayas aprobado todos los cursos.
Verdad
como adecuación:
adecuación
es sinónimo de correspondencia. Es decir la verdad es verdadera
cuando se basa en los hechos físicos de la verdad por
experimentación, cuando corresponde la hipótesis con el objeto. La
teoría de la adecuación establece que la verdad y falsedad se dan
en los enunciados, ideas, pero no se aplica al objeto, estas son
propiedades de los enunciados o proposiciones.
Por ejemplo, cuando decimos que el bolígrafo mide 18cm, y cogemos la
regla y lo comprobamos, podemos ver que ambos, enunciado y propiedad
del objeto, corresponden.
Verdad
como perspectiva:
La verdad como perspectiva explica que existen tantas verdades como
puntos de vista se establezcan. Esto quiere decir, que la verdad va a
estar dada por los intereses del sujeto y no por ello va a dejar de
ser menos válida que las demás. Por ejemplo, si yo de buena mañana
observo un coche y lo veo de color rojo, eso va a ser verdad. Pero si
luego al atardecer observo el mismo coche que hace unas horas y la
perspectiva ha cambiado, puedo verlo naranja y no por ello deja de
ser una verdad individual.
Verdad
como coherencia:
Esta teoría dice que una proposición es verdadera si concuerda con
el resto de enunciados de los términos considerados. Es decir, no
deben contradecirse entre sí. Por ejemplo, si yo tengo que coger un
tren a las 3pm y son las 2pm y ya estoy en la estación y digo “Voy
a perder el tren”, eso se consideraría mentira porque no concuerda
lo que digo a lo que realmente estoy haciendo.
Verdad
como falsación:
Algo es verdadero cuando se han hecho tantas experimentaciones que ha
podido ser contrastado. Es decir, algo es cierto cuando tiene tanta
experiencia que puede ser refutado.
Elabore
un glosario con el significado de los siguientes términos:
Gnoseología:
Teoría del conocimientos en cuanto análisis a priori de las
formas de la actividad de la facultad de conocer siguiendo las pautas
de la Analítica trascendental.
Razón:
Facultad que realiza el cálculo y que es común a toda la especie
humana; atribuir esta facultad a todos los hombres equivale a
reconocerles tanto la capacidad de abstracción, como la capacidad de
debate y acuerdo que son precisos para la regulación de la acción,
la articulación creadora del lenguaje y la captación de la verdad.
Capacidad de obtener consecuencias correctas a partir de principios
ya conocidos. Descartes usa razón
como sinónimo de “el poder juzgar bien y distinguir lo verdadero
de lo falso”. También llamamos razón a la causa, justificación y
motivo legítimo de una conducta. Kant utilizaba la razón para
referirse a a la capacidad de producir conocimientos con
independencia de la experiencia.
Sentido:
Se dice de las preguntas (Esta cuestión está falta de sentido),
para referirse a que “no hace posible su respuesta”. También
entendemos Sentido como la razón o en entendimiento en cuanto
discierne las cosas y posee exactitud en el juicio; juicio y opinión.
Se matiza que, “hombre de sentido”, es aquel que que tiene
profundidad en sus conocimientos y demasiada exactitud en el juicio.
El “buen sentido”, se entiende como equivalente a exactitud en la
razón.
Abstracción:Para
Hegel designa lo universal separado de sus momentos constitutivos (se
opone a universal concreto).Para ese autor, la abstracción es una
operación del entendimiento que disminuye la riqueza de la realidad
-que es concreta, pero también universal.
Objetividad:Condición
de lo que es objeto, como opuesto a lo subjetivo. Se dice también de
la intención de ver o expresar la realidad tal como es.
Certeza:Estado
de la mente en el que ésta se adhiere a un juicio sin temor a errar.
Por extensión se llaman cosas ciertas a aquellas que por su
comprobabilidad o evidencia crean un estado de certeza. El estado de
certeza puede tener diversos orígenes, no sólo la demostración o
la intuición sensible; y se diferencia del estado de duda en sus
diversos grados y versiones. La escuela escéptica negaba todo
fundamento al estado de certeza al afirmar que existen razones para
dudar de todo.
Duda:Estado
de incertidumbre de la mente en la que ésta oscila entre opiniones u
opciones diversas. Los escépticos apoyaban en motivos de duda hacia
todo su ideal de suspensión de juicio o epojé, que suponían origen
de la libertad interior y de la felicidad. Descartes utilizó una
"duda universal metódica" en su búsqueda de una primera
verdad evidente e inconmovible.
Evidencia:Claridad
en el objeto por el que se manifiesta la verdad en su conocimiento y
se origina el estado de certeza.
Escepticismo:Teoría
que desespera en la búsqueda de un criterio de verdad y afirma la
imposibilidad de la certeza. Los escépticos antiguos recomendaban,
en consecuencia. La epojé o suspensión de juicio.
Autoridad:Poder
que ejerce un hombre o un grupo en la sociedad. En su uso habitual se
aplica a un poder no basado en la mera fuerza, sino legitimado en sí
mismo o por un poder más alto.
Probabilidad:Grado
superior de posibilidad en comparación con otras opciones.
Prejuicio:Prejuicio
es admitir una opinión sin haberla juzgado; de este modo, en todas
las partes del mundo, inspiramos a los niños las opiniones que
queremos antes que puedan juzgarlas.
Coherencia:es
la cohesión
o
relación
entre
una cosa y otra. El concepto se utiliza para nombrar a algo que
resulta lógico
y consecuente respecto a un antecedente.
Adecuación:Conformidad
de una noción con su objeto o de los términos en una relación.
Así, la verdad
se define como "la adecuación del pensamiento con la cosa".
Consenso:acuerdo
que se alcanza por el consentimiento entre los miembros de un grupo
o
entre varios grupos.
Incertidumbre:Expresión
del grado de desconocimiento de una condición futura.
La
incertidumbre puede derivarse de una falta de información o incluso
por que exista
desacuerdo sobre lo que se sabe o lo que podría
saberse.
Inducción:Razonamiento
o procedimiento científico que de lo particular o menos general
conduce a lo universal, según definición de Aristóteles. Por
partir de lo más inmediato
sensible, la inducción es previa a la
deducción.
Hipotético-deductivo:El
método hipotético-deductivo es el procedimiento o camino que sigue
el investigador para hacer de su actividad una práctica científica.
Método:
Etimológicamente, "camino hacia". Todo sistema o técnica
para la investigación de lo que es o del hacer. Se divide en
deductivo e inductivo, y también en heurístico y didáctico.
Descartes comenzó su replanteamiento de la filosofía estableciendo
el método de la "duda universal metódica".
Verificación:
Comprobación de la validez de un enunciado recurriendo a la
experiencia.
Predicción:
Predicción es una expresión que anticipa
aquello que, supuestamente, va a suceder.
Realismo:Corriente
general de la filosofía que, frente al idealismo, admite la realidad
objetiva de las cosas como distintas al puro conocer, o trascendentes
a él.
Causalidad:
Es la "relación que se establece entre causa y efecto. Se puede
hablar de esa relación entre acontecimientos, procesos, regularidad
de los fenómenos y la producción de algo".
Relatividad:
Teoría física y cosmológica formulada por Einstein, que mostró la
insuficiencia de la llamada mecánica clásica sistematizada por
Newton.
Caos:
Término griego que, en el discurso mítico-religioso, vino a
significar lo opuesto a orden. Según las cosmogonías griegas el
caos es el estado en que se encuentra la materia, antes de la
existencia del mundo tal como lo conocemos, y del que surgirán las
fuerzas organizadores del universo, del cosmos (orden, para los
griegos).
Indeterminismo:
Doctrina psicológica y moral que niega que la voluntad humana se
halle sometida o determinada enteramente por factores internos o
externos. Teoría que afirma la libertad.
Interés:
utilidad
o
conveniencia
que
se busca a nivel moral o material.
Irracional:todo
lo que no tenía explicación de ningún tipo, ni siquiera desde el
mito.
Analice
tres textos sobre el conocimiento, de alguno de los autores que le
pondré en el moodle.
James
La
importancia para la vida humana de poseer creencias verdaderas acerca
de hechos, es algo evidente. Vivimos en un mundo de realidades que
pueden ser infinitamente útiles o infinitamente perjudiciales. Las
ideas que nos dicen cuáles de éstas pueden esperarse, se consideran
como las ideas verdaderas en toda esfera primaria de verificación; y
la búsqueda de tales ideas constituye un deber primario humano. La
posesión de la verdad, lejos de ser aquí un fin en sí mismo, es
solamente un medio preliminar hacia otras satisfacciones vitales. Si
me hallo perdido en un bosque, y hambriento, y encuentro una senda de
ganado, será de la mayor importancia que piense que existe un lugar
con seres humanos al final del sendero, pues si lo hago así y sigo
el sendero, salvaré mi vida. El pensamiento verdadero, en este caso,
es útil, porque la casa, que es su objeto, es útil. El valor
práctico de las ideas verdaderas se deriva, pues, primariamente de
la importancia práctica de sus objetos para nosotros. Sus objetos no
son, sin duda alguna, importantes en todo momento. En otra ocasión
puede no tener utilidad alguna la casa para mí, y entonces mi idea
de ella, aunque verificable, será prácticamente inadecuada y
convendrá que permanezca latente. Pero puesto que casi todo objeto
puede algún día llegar a ser temporalmente importante, es evidente
la ventaja de poseer una reserva general de verdades extra, de ideas
que serán verdaderas en situaciones meramente posibles. Almacenamos
tales verdades en nuestra memoria y con el sobrante llenamos nuestros
libros de consulta, y cuando una de estas ideas extra se hace
prácticamente adecuada para uno de nuestros casos de necesidad, del
frigorífico donde estaba, pasa a actuar en el mundo y nuestra
creencia en ella se convierte en activa. Se puede decir de ella que
“es útil porque es verdadera” o que “es verdadera porque es
útil”. Ambas frases significan exactamente lo mismo, a saber: que
se trata de una idea que se cumple y que puede verificarse.
William
James. Pragmatismo. (págs. 132-133, ed. Orbis)
Análisis
del texto:
Williams
James nació a mitad del siglo XIX y murió a principios del siglo
XX. Su filosofía se basa en reducir la verdad a aquello que resulta
útil, negando la posibilidad del conocimiento fundamentado en cualquier otro fundamento que no sea el interés. Para los pragmáticos más radicales solo se entiende como verdadero aquello por lo cual pueden
llegar al éxito individual.
El
texto anterior, podemos dividirlo en 3 partes. En la primera, James
explica que las ideas pueden ser verdaderas o falsas según su
utilidad, y que el conocer la verdad es algo indispensable para el
ser humano, ya que conlleva beneficios. En
la segunda parte, nos expone la parte anterior con un claro ejemplo.
Gracias a este ejemplo comprendemos que la verdad es aquella que nos permite identificar lo útil del objeto en función de
la situación. Por último, el autor nos explica que siempre nos será
conveniente aguardar a que una verdad sea útil, ya que según él,
todo es, posiblemente, en algún momento de nuestra vida, verdad, y
que es mejor plantearse todo cuanto conocemos como “verdadero”, para una posible situación en la que ese conocimiento verdadero resulte útil.
En
mi opinión, diría que el pragmatismo no siempre es correcto, ya que
a veces no todas las ideas nos son útiles y no por ello dejan de ser
ciertas. Cuando, por ejemplo, yo afirmo que una casa es roja, y todo
el mundo percibe su color y lo declara como igual, estamos ante una
verdad pero no por ello me es más útil, sino indiferente. Por otra parte, la verdad como utilidad puede llegar a ser contradictoria tal y como la plantea el pragmatismo. En efecto, yo puedo ver el petróleo como útil, pues me ayuda a mover el motor de un coche, de un barco o de un avión, y, de esta forma consigo desplazarme con más rapidez, de ahí su utilidad. No obstante, con el paso del tiempo esta utilidad inicial puede convertirse en riesgo y peligro. Me refiero al cambio climático como consecuencia de los gases de efecto invernadero. Es alarmante la cantidad de muertes prematuras que se producen por el cambio climático. Con este ejemplo quiero mostrar que lo que en un momento puede ser de interés y útil, en otro momento puede resultar muy perjudicial por eso me ratifico en que esta teoría puede caer en contradicción, pues no resuelve adecuadamente el problema de interés, lo útil y el tiempo.
Rousseau
Mi
querida Sofía: No sabemos nada, no vemos nada, somos un rebaño de
ciegos arrojados a la aventura en este vasto universo. Cada uno de
nosotros, al no percibir ningún objeto, se hace una imagen
fantástica de todos, que toma luego como regla de lo verdadero. Esta
idea no se asemeja a la de ninguno de esa espantosa multitud de
filósofos, cuya charla nos confunde, ya que no podemos encontrar ni
siquiera dos que estén de acuerdo sobre el sistema del Universo que
todos pretenden conocer, ni sobre la naturaleza de las cosas que
todos se esfuerzan por explicar. [...] Nuestros sentidos son los
instrumentos de todos nuestros conocimientos. De ellos nos vienen
todas nuestras ideas, o al menos todas son ocasionadas por ellos. El
entendimiento humano, estrecho y encerrado en su envoltura, no puede,
por decirlo así, penetrar el cuerpo que le oprime y sólo actúa a
través de las sensaciones. Si se quiere, son como cinco ventanas por
las cuales nuestra alma querría ver el día; pero las ventanas son
estrechas, el cristal está empañado, el muro es grueso y la casa
está mal iluminada. Nuestros sentidos nos son dados para
conservarnos y no para instruirnos, nos advierten de lo que nos es
útil o perjudicial, y no de lo que es verdadero o falso. Su destino
no es ser aplicados a la investigación de la Naturaleza, y así
cuando hacemos tal uso son insuficientes, nos engañan y nunca
podemos estar seguros de encontrar por ellos la verdad. […] ¿Dónde
estamos? ¿Qué vemos, qué sabemos, qué es lo que existe? Corremos
sólo tras sombras que se nos escapan. Algunos leves espectros,
algunos vanos fantasmas revolotean alrededor de nuestros ojos y
creemos ver la eterna cadena de los seres. No conocemos una sustancia
en el universo, no estamos siquiera seguros de ver la superficie y
queremos sondear el abismo de la Naturaleza.
Jean-Jaques
Rousseau. Cartas a Sofía. Correspondencia filosófica y sentimental.
Tercera carta. (págs 101-102 y 110, ed. Alianza).
Análisis
del texto:
Rousseau
nació a principios del siglo XVIII y murió a finales del mismo
siglo. Su filosofía se basa en la búsqueda del humano en estado
“natural”, sin haber sido influido por los dogmas de la sociedad,
sin corromper, dónde los hombres se regían a través de unas leyes
impartidas por la naturaleza, dónde no existiera la desigualdad ni
todos los males que el estado civil conlleva. En resumen, busca una
felicidad global basada en el origen del hombre en la naturaleza,
cosa que no podemos observar debido a que ya no existe tal caso.
En
la primera parte, Rousseau nos habla de la ignorancia del hombre, que
se haya peleándose entre sí por descubrir cual de ellos lleva la
razón en una cuestión cuando ninguno logra ni logrará percibir el
universo tal cual es, sino que todos se inventan su propia verdad a
conveniencia. En la segunda parte, nos habla de lo engañosos que
pueden resultar nuestros sentidos, ya que todas las ideas del ser
humano están basadas en ellos y que estos están hechos para
sobrevivir y no para conocer la verdadera naturaleza, nos advierten
de lo que es bueno o malo para nosotros y cuando intentamos descubrir
más allá, pueden fallar y advertirnos de algo que realmente no es
tal como lo percibimos. Por último, Rousseau nos invita a
reflexionar sobre todo cuando vemos, oímos o sentimos, ¿Es
realmente cierto todo cuanto percibimos? Podemos llamarnos ilusos, ya
que no estamos seguros de nada y sin embargo, queremos llegar a
conocer la Naturaleza en estado puro.
Estoy
de acuerdo, pienso que para poder hallar un conocimiento objetivo de
la Naturaleza primero deberíamos conocer todo cuanto hay, todo
cuánto nos rodea, aquello a lo que llamamos universo, pero que no
estamos dotados para lograr hallar una verdad misma, porque siempre
estamos condicionados por la necesidad de sobrevivir a la que se
adhieren nuestros sentidos.
Bunge
“Los
rasgos esenciales del tipo de conocimiento que alcanzan las ciencias
de la naturaleza y de la sociedad son la racionalidad y la
objetividad. Por conocimiento racional se entiende:
a)
que está constituido por conceptos, juicios y raciocinios, y no por
sensaciones, imágenes, pautas de conducta, etc. Sin duda, el
científico percibe, forma imágenes (p.ej. modelos visualizables) y
hace operaciones; pero tanto el punto de partida como el punto final
de su trabajo son las ideas;
b)
que esas ideas pueden combinarse de acuerdo con un conjunto de reglas
lógicas, con el fin de producir nuevas ideas (inferencia deductiva).
Éstas no son enteramente nuevas desde el punto de vista
estrictamente lógico, puesto que están implicadas por las premisas
de la deducción; pero son gnoseológicamente nuevas en la medida en
que expresan conocimientos de los que no se tenía conciencia antes
de efectuarse la deducción (…)
¿Es
posible el conocimiento objetivo?
Desde
jóvenes nos han enseñado lo que está bien y lo que está mal, la
verdad y la mentira, nos han inculcado unos valores y conocimientos
que nos acompañan en nuestro viaje llamado vida. Hemos tenido y
tenemos diferentes maestros, desde padres a profesores, familiares,
amigos, enemigos, todos intentan darnos una visión acertada y
objetiva sobre alguna cuestión pero, ¿es esto posible? ¿Podríamos
llegar algún día a una verdad absoluta impuesta en todo el
universo?
En
esta disertación nos proponemos analizar detenidamente el
significado de algunos conceptos y aclarar, apoyándonos en
argumentos, que sí es posible un conocimiento objetivo, pero que
para ello, deberíamos ser conocedores de todas las cuestiones del
universo y puesto que eso es, hoy en día, imposible, basamos nuestro
conocimiento en la subjetividad.
Definimos
conocimiento objetivo como “aquel que está avalado por estudios
científicos, investigadores, etc. que basándose en el resultado de
infinidad de pruebas, carece de dudas.” A lo largo de la historia,
hemos creído estar en lo cierto respecto a diferentes cuestiones que
han ido llamando a nuestra curiosidad, y muchas veces nos hemos
basado en “pruebas” que al final han resultado erróneas. Por
ejemplo, al principio se decía que la tierra es redonda y para ello,
se apoyaban en ciertas pruebas que a día de hoy ya están refutadas.
Este ejemplo suena muy anterior pero no hace falta irse tan lejos
para darse cuenta de eso. En el 2012, sin ir más lejos, miles de
personas estaban realmente asustadas esperando el fin del mundo.
Supuestamente, estas personas tenían pruebas basadas en el
calendario maya. Pero todos sabemos que ese apocalipsis no ocurrió o
de lo contrario nosotros no estaríamos aquí ahora escribiendo esto.
Jean
Piaget, dijo: “El conocimiento científico está en perpetua
evolución, cambia de un día para otro.” Revisando los ejemplos
anteriores y siguiendo la cita, podríamos decir que todas las leyes
impuestas ahora mismo, todo lo que creemos tener en la palma de la
mano, aquello de lo que fardamos conocer, puede desmoronarse con un
simple hecho que no concuerde y no podremos evitarlo, porque es lo
que ha ido ocurriendo a lo largo de los años.
Sin
embargo, todos esos errores nos ayudan a perfeccionar un poco la
manera en la que formulamos ciertas teorías, es decir, a veces el
error no se basa en la teoría, si no en una parte de esta que se
puede modificar si es que así no afecta al resto de enunciados. Pero
claro, al seguir esta pauta, estamos diciendo que todo en el universo
va unido, y que para hallar el conocimiento real, deberíamos
elaborar una teoría que admitiese a todo cuanto existe y para ello,
debemos saber antes toda verdad. Y eso de la verdad, ha sido
discutido durante siglos. ¿Que es aquello a lo que llamamos verdad?
Después de estudiar todas las teorías de la verdad, debemos tener
claro que la verdad es algo muy subjetivo. De momento, la única
verdad a ciencia exacta que no hemos podido desmentir es aquella en
la que tú, desde tu persona, declaras “Yo existo.” Y eso nadie
lo puede negar con pruebas lógicas. Tanto tus sentidos como tu
pensamiento hallan el enunciado demasiado coherente para encontrar
siquiera un argumento en contra. Por el contrario, existen verdades
más susceptibles a la refutación y estas van todas encadenadas a
los sentidos.
Los
seres humanos estamos dotados de ciertos aparatos que nos ayudan en
el camino de la búsqueda de la verdad, aunque a veces pueden
resultarnos, más que una ventaja, un obstáculo. Contamos con 5
sentidos, (6, dicen algunos, aunque con eso no quiero entrar a
debate) y estos son: la vista, el olfato, el oído, el tacto y el
gusto. Y todos ellos, TODOS, podemos incluirnos en la lista de
subjetividad. Nadie puede estar seguro si lo que percibe es realmente
la realidad del objeto porque no puede compararlo con otra persona,
ya que los sentidos son individuales. Además, si todos percibiéramos
lo mismo, no existirían casos de daltonismo, ni trastornos como la
esquizofrenia. Ahora vamos a pararnos a pensar un poco en lo
siguiente. ¿Y si todos en el fondo, somos un poquito daltónicos o
esquizofrénicos? ¿Quién tiene el suficiente poder para poder
diagnosticar a una persona algo de lo que no estamos seguros ni
nosotros mismos? Realmente este nos parece un tema difícil de
tratar. Nadie, desde el punto de vista objetivo, es capaz de asegurar
que todo lo que vemos existe ni que todo lo que vemos es tal cual lo
vemos. Así, para mí el color rojo puede tener un tono distinto al
tuyo, pero ambos hemos sido enseñados a decir rojo cuando lo vemos y
por ello no notamos la diferencia. Porque todos, alguna vez, hemos
tenido discursiones sobre si un tono tira más a verde o azulado.
Quizá es entonces cuando de verdad apreciamos la diferencia de
tonos. Si no ambos nos decantaríamos por el mismo. Por lo tanto,
aceptamos que los sentidos no son ciertamente fiables y que, en
muchas ocasiones, estos nos juegan malas pasadas. Ahora bien,
¿debemos dudar solo de nuestros sentidos, o también de los
pensamientos?
La
verdad es que esto se está poniendo un poquito escéptico. Vamos a
empezar a dudar de todo. Nuestros sentidos nos engañan, nada de lo
que percibimos es real, ¿De qué fiarnos? De la duda. No hay algo
más verdadero que nuestra propia duda. Y esa duda podemos decir que
es realmente un pensamiento nuestro. Nosotros, nos atreveríamos a
decir, que el resto de pensamientos, pueden ser influenciados por
nuestro exterior. Pero el simple hecho de pensar y de dudar, eso
jamás va a poder ser refutado. Entonces bien, si existe algo de lo
que realmente no podemos dudar, significa que sí hay cierta certeza
en nuestros pensamientos. Con esto no queremos decir, que todo cuanto
pensamos sea cierto. Y con esto volvemos a la Tierra plana. Estamos
seguros que todo el mundo en aquella época pensaría a ciencia
cierta que la Tierra era plana y no por ello era real. Esto es debido
a que nuestros pensamientos se ven afectados por la sociedad, los
dogmas establecidos y además, como ya hemos dicho anteriormente, por
el engaño de nuestros sentidos. Entonces, si no podemos fiarnos de
los sentidos, ni del pensamiento (Siempre y cuando esté influenciado
por algún factor externo), ni de las pruebas “científicas”, ¿En
que debemos basarnos para conseguir llegar a la totalidad en el
conocimiento del universo?
Ya
hemos mencionado antes que hay algo de lo que no podemos dudar:
existimos. Y existimos porque pensamos, por lo que tampoco podemos
dudar de que pensamos. Y los sentidos, aunque a veces erróneos, si
nos proporcionan cierta información verdadera. Pues bien, si unimos
todo esto, podríamos decir, que el conocimiento objetivo, se
encuentra en nosotros mismos, y que solo podemos llegar a él a base
de errores. Con esto queremos decir, que nosotros, como persona real,
en un espacio y un tiempo, somos capaces de percibir parte de la
realidad, que posteriormente con el uso de la razón de la cual
estamos dotados, y a través del pensamiento, debemos asociarla con
experiencias anteriores o ejemplos similares, con el fin de ir
encadenando sucesos para hallar un origen común, del que se pueda
hacer una ley capaz de englobar a todo el universo. Esto si bien,
suena completamente absurdo, más ni siquiera nosotros somos capaces
de utilizar más del 20% de nuestro cerebro. Nuestro cerebro. Es
parte de nosotros, como personas. Y es realmente un gran potencial a
la hora de realizar el pensamiento. ¿Y si todas aquellas cuestiones
del universo imposibles de resolver para nosotros, estuvieran
escondidas en ese 80% de capacidad sin utilizar?
Para
concluir, vamos a resumir, de manera concisa y lo más clara posible,
la paradoja que es el conocimiento. Para hallar el conocimiento
objetivo de todo cuanto hay en el universo, deberíamos ser capaces a
través del 100% de nuestras facultades de percibir y recrear el
mundo exterior en nuestra cabeza, corrigiendo errores y enlazando
términos. Puesto que esto es, realmente difícil de hacer, por no
decir con posibilidades nulas, debemos aceptar que, aunque si podría
llegar a existir el conocimiento objetivo, no está a nuestro alcance
y nos conformamos con creer que algún día, después de tanto tiempo
en la subjetividad, logremos encontrar respuestas claras a nuestras
preguntas.
Nadia
Molina, Julián Guilló, Álvaro Morales y Samuel Milán 1 º BAC A